Ese bendito ¿Cuándo?
Escrito por Ingrid Pérez de Alburez
Hola, hoy estoy
realmente feliz y les voy a explicar la razón. Muchas mujeres que pasamos por
estos problemas de fertilidad creemos que estamos solas en esto, y les comento
mis dos causas principalmente de porque nos sentimos así. Primero porque es un tema tabú, muchos no
quieren hablar, expresarlo o contárselo a alguien, ni siquiera a sus padres. Es
un secreto que la pareja quiere guardarse para ellos, por el que dirán o quien
quita por él te lo dije. Segundo porque muchas veces nuestros esposos guardan
silencio, muchas veces por hacerse los fuertes, o por pensar si los vemos mal, nosotras
también nos pondríamos mal. También
recordemos que vivimos en una sociedad machista en la que al hombre no se le
permite llorar, sea machito. Pero muchas
veces es tanto el dolor que llevamos dentro que no vemos que ellos sufren también,
y que si actúan de la forma que lo hacen es porque quieren vernos bien y no
sufriendo.
¿Por qué estoy
feliz? Les cuento que cuando comencé el Blog
Esperándote con Brazos Abiertos, lo hice por dos razones. 1. Para que me sirviera de terapia psicológica
y aquí pudiera sacar todo lo que tenía, mis enojos, mis frustraciones, mis
tristezas, mis alegrías, mis motivaciones, etc.
Y 2. Para romper ese tabú, creí que si tan solo una persona se
identificara conmigo y viera que no está sola, lograría hacer algo. Pero cuando empecé era algo que yo quería, por
lo que fui muy respetuosa y le pregunte a mi esposo si él me apoyaba en mi
Blog, ya que la historia es de los dos, no solo mía, y como siempre lo ha hecho
me dio su apoyo incondicional, pero me pidió no ser mencionado por nombre, (aunque
muchos nos conocen) pero sus deseos son respetados. Pero ¿Por qué estoy feliz?, porque aquí les
doy la primera aportación que mi esposo hace a mi Blog Esperándote con Brazos Abiertos, lo cual me hace la
mujer más feliz al ver que él está siendo parte de este hermoso Blog para
ayudar a las personas que como yo estamos tratando de quedar embarazadas. Espero sus comentarios, para animarlo a que
siga escribiendo.
Ese bendito ¿Cuándo?
“Es
increíble lo que puede llegar a afectar una simple pregunta”.
Escrito por Emilio Alburez
La primera vez que pensé esto, fue en una
charla con mi concuña, cuando ella hizo la observación que algunas personas
hacen esa pregunta sin pensar las consecuencias; todo inicia en la
adolescencia, dice ella, con el típico ¿Cuándo vas a tener novia/novia?; más
tarde ya de adultos cuando ya van un par de meses con la novia/novio, otra vez
esa pregunta entrometida ¿Cuándo vas a dar el anillo? O a las chicas, ¿Cuándo
te vas a casar?, y, una vez ya casados vuelve esa bendita pregunta ¿Cuándo vas a tener un hijo? Y luego
¿Cuándo vas a tener el siguiente?, pero es aquí cuando surge el problema con
las parejas que estamos buscando quedar
embarazadas y hay problemas de
fertilidad.
Leyendo un artículo de la revista Look, que me
compartió un muy buen amigo, que habla sobre infertilidad, la escritora menciona en un párrafo que aprendió a
dejar de preguntar ese ¿Cuando?; porque es una pregunta incómoda y no sabemos
cuál es el motivo porque los recién casados (o los que llevamos, dos, tres,
cinco años de casados) aun no podemos
tener hijos y el daño que se puede causar no lo vemos; es por esto que
quiero hacer esta colaboración al Blog Esperándote
con Brazos Abiertos y también aprender a dejar de preguntar ese ¿Cuando?
En ocasiones hacen esa pregunta, posiblemente,
por tener un tema de conversación, pero no se ponen a pensar que la respuesta
no está en control de la persona; las primeras situaciones del cuando son
sencillas, depende del otro individuo en decir “si quiero”, “si acepto”; si
dicen que no, dolerá un rato, pero después de un tiempo pasará enfrente alguien
que dirá que sí. Tal vez por eso no le
ven problema al cuándo, pero si se
trata del ¿Cuándo vas a tener un hijo?
No se ponen a pensar que la decisión nunca es personal, siempre es del creador
y si se tienen problemas de fertilidad
el daño que se causa afecta seriamente a la persona o pareja, ya que se entra
en conflicto peleando con el de arriba y se pone la Fe en duda, si el que tiene la última palabra siempre es Él.
Recuerdo que, en unas reuniones en casa de la
prima de Ingrid, cierta persona siempre nos preguntaba ese ¿Cuándo?, nosotros contestábamos
de una forma muy diplomática sin dar más detalles, aunque nos molestara que
siempre que nos saludaba hacía la misma pregunta. Un día hasta me hizo una seña,
en son de broma según él, con el dedo índice extendido y después lo encogió,
como dando a entender que yo tenía problemas
de impotencia, o que mi preferencia sexual era otra. Ahora que estoy
escribiendo este artículo, me doy cuenta que hay hombres con problemas de disfunción y si este
hubiera sido el caso el daño causado hubiera sido devastador. Recordemos que
esa es una situación médica y la
razón del por qué hay parejas que les
cuesta tener hijos.
Ahora, después de muchos meses y momentos incómodos, las personas ya saben de nuestra situación y no nos hacen más esa
pregunta, pero cuando nos topamos con alguien que no sabe de nuestro estado y
nos formula ese bendito cuando, ya tenemos la madurez suficiente sobre el tema
y hemos aprendido a contestar “cuando Dios quiera” o si le tenemos un poco más
de confianza les contestamos “nos está costando un poco”, pero siempre nos
recuerda nuestro problema de fertilidad
y siempre causa tristeza.
Es por esto que los exhorto a que hagamos el
esfuerzo y dejemos de preguntar ese cuando, no importando cual sea la etapa de
la vida, esa es una pregunta incómoda y que no aporta nada positivo, todos
debemos de aprender que siempre es en el tiempo de Dios (Aunque me cueste mucho
entenderlo).
Ahora bien, para las parejas que fue difícil
concebir al primer hijo, con el segundo la situación es similar, más
complicada, o muy poco probable, y aun así siempre llega ese bendito cuando…
¿Cuándo le van a dar el hermanito/a?
Solo me queda prender una vela y pedir porque
ese cuando se acabe y que nuestro angelito venga en el tiempo de Dios, sé que
cuando venga voy a estar Esperándote con
brazos abiertos.
Wowww Luis Emilio, todo un escritor!!
ResponderBorrarMe encanta que como pareja, profundamente consolidada e identificada, estén formando este excelente "equipo" que les da fuerza y por lo tanto la sensación de una pertenencia increíble. Qué rico poder estar en la misma sintonía con una gran dosis de respeto y amor! Felicidades.
Excelente todo! Me alegra que compartas tu historia. Se como se sienten y no queda mas que seguir adelante y pedir a Dios fe y esperanza para convertirnos en padres.
ResponderBorrarExcelente todo! Me alegra que compartas tu historia. Se como se sienten y no queda mas que seguir adelante y pedir a Dios fe y esperanza para convertirnos en padres.
ResponderBorrarGracias Carmen por escribirme, tus palabras me alientan a seguir adelante con mi blog. A veces pienso que solo es para desahogarme pero me agrada cuando alguien se siente identificada. Se que no estamos solas!!!
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